viernes, 27 de noviembre de 2015

Mr. John, sombrerero.

Jhon P. Jhon, según algunas de sus biografías de internet nació en Munich, Alemania, en 1902...otras dicen cuatro años depués...El mismo variaba el año y lugar de nacimiento.
Estudió medicina en la Universidad de Lucerna, y Arte en la Sorbona, y se fue a EE UU en 1919, es decir a los 17 años, así que o fué muy precoz, o hizo las carreras a vuelo de pájaro, o las fechas no cuadran.
Comenzó como aprendiz de su madre, que era modista y abrió una tienda de sombreros en Manhattan.
Fueron las décadas de los años 40 y 50 las de su mayor esplendor. En esos momentos era tan conocido y valorado en el campo de los sombrereros como Christian Dior en la Alta Costura.
Conocido, entre otras cosas, por realizar uno de los sombreros mas famosos que usó Vivian Leigh en Lo que el viento se llevó.
En 1928 se unió a Frederic Hirst y realizaron sombreros bajo la firma John-Frederics. 
En 1948 se separa de su socio y trabaja solo. Su socio conserva la marca, y el empieza a trabajar bajo la etiqueta de Mr. Jhon.
Hizo los sombreros de Marlene Dietrich en El expreso de Shanghai, para Greta Garbo en The Painted veil, y para Marilyn Monroe en Los caballeros las profieren rubias, entre otros.
Fué uno de los sombrereros favoritos de Hollywood y Broadway. Hizo sombreros para películas, obras de teatro y para la vida personal de grandes estrellas.
En su mejor momento empleaba a unas 150 personas y a lo largo de su vida realizó más de 16.000 sombreros bajo distintas etiquetas.
Mientras que el resto de los sombrereros del momento hacían sombreros más adornados, usaban adornos, Me. Jhon se centraba más en la forma, y salvo un pequeño velo que cubría la cara, y en ocasiones con un pequeño diamante falso para darle categoría.
En 1970 cierra su sombrerería, pero hasta la década de los 80 sigue haciendo sombreros de forma privada para sus clientas más fieles y famosas.
Fué muy conocida la anécdota que el mismo contaba, de una señora que entró en la tienda pidiendo un sombrero de forma urgente, el se lo hizo y cuando le dijo el precio, a ella le pareció muy caro. Acto seguido el desmontó el sombrero y le dió las piezas por separado, le dijo que costaban unos tres y cuatro euros cada cosa, y que se lo hiciera ella sola, si es que era capaz.
Se le considera el precursor en realizar sombreros de punto, y de paja plegables para los viajes.
Hizo además de sombreros accesorios y ropa, en las últimas décadas de su trabajo, y se considera que fué el que popularizó las estolas como complemento, y el que hizo zapatos en forma de zapatillas de balet, para uso en la calle.
Sus creaciones ocuparon las portadas de las grandes revistas de moda.
Y mujeres menos pudientes llevaron sus modelos gracias a los patrones que ofrecían algunas publicaciones.
Murió el 25 de junio en su apartamento de Nueva York, de un ataque cardíaco, según dijo su abogado.



jueves, 5 de noviembre de 2015

Murió la exclusividad, también en sombreros.

Estamos en la época de los grandes almacenes, de la ropa en serie, y eso sucede también en los sombreros.
No sería de extrañar en la mayoría de la población, pero sucede igualmente en la élite.
Hasta la realeza compra su ropa y complementos, en grandes modistos, si, pero no exclusivo.
Y así nos encontramos en las casas reinantes europeas a sus máximas representantes con modelos que si no son idénticos, poco les falta.
Me sirve esta entrada también para enseñarles una de mis páginas favoritas en el tema de sombrerería, pues muestra los distintos acontecimientos en que las familias reales llevan sus mejores galas y con ellas sus sombreros. Y de donde he sacado la mayoría de las imágenes que aquí enseño.
Y fue en esta página donde me abrieron los ojos a esto que les contaba anteriormente, que los modelos de sombreros los repiten, a veces cambiando color o algún detalle, pero la esencia es la misma, las distintas princesas, reinas, y otros familiares.
Aún recuerdo cuando llevar la misma ropa que otra persona en un evento, avergonzaba, y anteriormente he oído contar que las familias que podían tenían sus modistas, o costureras caseras que les hacían la ropa para no coincidir con los de su circulo más cercano, o cualquier otra persona con la que se encontrasen en bodas, bautizos y comuniones.
Les sucede con cierta frecuencia a la reina Máxima y la reina Matilde, de siempre, ya les pasaba cuando ambas eran princesas.
Ambas muy partidarias de un diseñador : Natan, al que compraban muchos de sus diseños.
Actualmente nos hemos igualado por abajo. Yo misma he tenido un vestido que llevó Kate Midelton hace tiempo, Era de Zara. Y lo compré antes de vérselo a ella.
Pero este fenómeno sucede también al revés. Aún recuerdo cuando se casó Diana, que su vestido de boda lo reprodujeron y vendieron cientos de piezas.
Cuando alguna famosa lleva un traje que llama la atención, rápidamente desaparece de los escaparates y expositores de las tiendas que los vendían. Así sucedió también con el traje que llevó la princesa Letizia en su presentación pública como novia del príncipe Felipe.
Y estos no son más que algunos ejemplos de los muchos que a diario pasan
.
Así si en alguna celebración coinciden con alguien que lleva su mismo modelo, no se abochornen. ¡Sucede en las mejores casas¡