miércoles, 20 de julio de 2016

Canotier flores blancas.

Este año se llevan mucho los sombreros canotiers, sobre todo para ceremonias.
Se pueden ver en pasarela, revistas, tiendas,,,En mi caso encontré uno más en el rastro.
Y digo uno más porque ya he mostrado en otras entradas algunos otros que tenia y que he "customizado".
En este quería hacer un intermedio, que me sirviera tanto para las recreaciones de 1900, (para una falda y blusa, que al final no puse en Ribadeo), como para llevarlo en algún acto o ceremonia este verano, si es que se daba el caso.
Y este es el resultado. 
He utilizado flores blancas de tres tipos que he cosido sobre una goma blanca, para poder quitarla y ponerla a voluntad.
Si las hubiera cosido sobre la paja tendría dos inconvenientes, el primero, que rompería parte de esta paja, y si en algún momento quisiera quitarla, le quedarían señales.
Y el segundo que de esta forma, la base, el canotier, puede servir para otras muchas bandas y adornos, y se quita muy fácilmente.

domingo, 17 de julio de 2016

Sombreros en Ribadeo Indiano 2016

El primer fin de semana de julio se ha celebrado en Ribadeo una fiesta que a mi me ha encantado, el "Fin de semana Indiano".
Para los amantes del sombrero es una delicia. Nunca había visto tanta gente con sombrero. 
  ¡ Miren sus cabezas !
   La foto es de los asistentes a un concierto en la calle.
Hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos, prácticamente todo el mundo lucía un sombrero.
Rememorando las épocas en que los emigrantes al otro lado del Atlántico volvían en verano a su tierra para disfrutar del verano entre su familia, amigos y conocidos, Ribadeo se viste de gala y llena las calles de blanco.
No se puede estar en misa y repicando, que dice la frase popular, y eso es lo que a mi me pasó. Vestida a la antigua usanza recorrí las calles de Ribadeo, y no saqué casi foto alguna, por lo que las que ven aquí, están cogidas, en su mayoría de internet.
Doy las gracias a todos aquellos que con suma generosidad fotografiaron a los asistentes y las han colgado en distintos puntos.
Ribadeo fue una fiesta, a la que contribuyeron todos los asistentes. No era una recreación de un momento concreto, por lo que había trajes y sombreros de todas las épocas. No se puede poner uno purista de si el vestido era de una época, los zapatos de otra, si estaba mejor o peor conjuntado...etc. 
Todo el mundo estaba guapísimo, al menos a mi me lo parecía.
Y es que los sombreros sientan bien a casi todos.
Y favorecen mucho.
Pandillas de jovencitas, como en la foto de arriba, junto a parejas, grupos, individuales. No importaba como o con quien, lo importante era disfrutar y creo que lo hicimos todos.
Los hombres, que suelen ser más cautos y reticentes en estos temas de cambiar sus atuendos habituales, en esta ocasión se lanzaron tanto o más que las damas, y aunque la variedad de sombreros masculina era menor que las de las señoras, ciñeron sus cabezas con panamás, fedoras, canotiers...y hasta alguna chistera .
Las sombrillas, tal como se hacía décadas atrás, también tomaron las calles, y aunque en este caso eran casi todas actuales, y muy parecidas, no desentonaban nada con la indumentaria escogida por sus propietarias y dieron color y calidez a estas jornadas.
La primera que llevaba sombrilla actual fuí yo misma, que no me atreví a incorporar alguna de las antiguas que tengo. El próximo año me lo pensaré.
La variedad en los sombreros femeninos era inmensa. Desde tocados a pamelas. Abundaban los canotiers adornados con todo tipo de flores y cintas.
Familias enteras se lanzaron a la calle perfectamente conjuntados.
Las terrazas estaban a rebosar, y conseguir una mesa para un merecido descanso era todo un triunfo.
El color blanco y los tonos pastel fueron los protagonistas de las jornadas.
Las calles rebosaban de gente. Ir paseando era como estar viendo un escaparate móvil que constantemente cambiaba.
Si no llevabas sombrero, no pasaba nada, podías adquirirlo en las tiendas y puestos callejeros. 
Se quedan en el tintero muchas mas fotografías.
Solo pretendía darles unas pinceladas de lo que vimos y vivimos en Ribadeo.
¡ Hasta el próximo año !