viernes, 27 de febrero de 2015

Sombrero de plumas pistacho

En mi colección de sombreros ocupan un lugar muy especial aquellos que son todos de plumas.
Uno de estos es el que les presento hoy.
Este tipo de sombreros fueron relativamente frecuentes en los años 40, 50 y 60. 
Posiblemente este sea de los años 50....
En plumas amarillo verdosas, o verde pistacho, son todas homogéneas en colorido.
Detalles del interior.
Debió estar cubierto completamente por una redecilla muy abierta del mismo color, del que aún quedan pequeños restos
No tiene etiqueta.
Bastante bien conservado como pueden ver.








Colocadas sobre una base dura.

jueves, 19 de febrero de 2015

La emperatriz de Japón con sombrero: Michiko.

En este blog sobre sombreros, en el que hay unas cuantas entradas dedicadas a personajes famosos, y en especial a diferentes miembros de la realeza que lo utilizan habitualmente, no podía faltar la emperatriz de Japón.
La emperatriz Michiko nació el 20 de octubre de 1934, en Tokio, en el seno de una familia burguesa muy bien situada económicamente.
Su padre era un próspero industrial, y ella era la hija mayor.
Michiko tenía 10 años cuando se lanzaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Estudió el Bachiller en El Sagrado Corazón de Minato, y posteriormente en la Universidad privada del Sagrado Corazón de Tokio.
 Fue una estudiante brillante.
Estudió También en Harvard y Osford, lo que le permitía hablar inglés con fluidez. Es licenciada en literatura inglesa por la Universidad del Sagrado corazón de Tokio.
En agosto de 1957 conoce en una pista de tenis al futuro emperador de Japón, el príncipe Akihito.
Poco después de esto es invitada a una villa de verano junto con algunos otros amigos.
El príncipe la eligió como futura esposa en contra de todo lo establecido. Fue la primera mujer no perteneciente a las familias nobles japonesas que entraba a formar parte de la Familia Real.
Contó con la oposición de la Corte imperial, pero el no estaba dispuesto a que le impusieran a su esposa, y al final se salió con la suya.
Fue la primera plebeya en ingresar en la Familia Real japonesa, y esto lo pagó con creces, sufriendo muchos desaires de parte de la Corte Imperial, en general, y de su suegra, en particular.
Se casaron el 10 de abril de 1959.
Tienen tres hijos, el príncipe Naruhito ( 23 de abril de 1960), el príncipe Fumihito ( 30 de noviembre de 1965), y la princesa Sayako (18 de abril de 1969).
Acceden al trono el 7 de enro de 1989, a la muerte del emperador Hirohito, padre de su esposo.
La emperatriz decidió amamantar a sus hijos y tenerlos con ella, lo que rompía todas las reglas de la dinastía más antigua del planeta. ( A su marido le separaron de sus padres a la edad de tres años y fue educado por preceptores).
La emperatriz Michiko ha sufrido depresiones y un sentimiento de tristeza importante durante su vida, al igual que le ha sucedido posteriormente a su nuera y princesa heredera,
No adaptarse a la vida de la corte, unido a un sentimiento de inseguridad, falta de confianza en si misma, de no estar a la altura de las circustancias, le han perseguido toda su vida.
La Agencia Imperial, encargada del protocolo en la corte japonesa, se  considera la más dura de todas las existentes en las diferentes monarquias.
La emperatriz fue alabada en la época de su boda por su pueblo por su belleza y saber estar. Mientras tanto, los poderosos sacerdotes Shinto, la criticaban por haber estudiado en la iglesia católica del Sagrado Corazón.
Para la aristocracia japonesa Michiko era una intrusa que había ocupado el lugar que por tradición correspondía a una de sus hijas.
En 1963 tuvo la primera depresión, muy comentada en su época. Posteriormente las crisis nerviosas y otros procesos semejantes han sido numerosos.
El más sonado sucedió en 1993 cuando perdió el habla durante casi un año, después de una reprimenda por el entonces emperador Hirohito.
Ha tenido también numerosos herpes y una hemorragia intestinal, todo ello, según la corte imperial, provocado por el estrés.
La dinastía japonesa se consideraba de origen divino. Fue al finalizar la segunda guerra mundial, y después de la derrota de los japoneses, cuando el emperador Hirohito, padre del actual, anunció que el no era un dios sintoista.
La emperatriz y su esposo han tratado de acercar la monarquía al pueblo japonés, teniendo en cuenta que es la corte con más parafernalia y ritos ancestrales, no ha sido tarea fácil.
A Michiko le gusta mucho la lectura, toca el piano, y ha compuesto numerosos poemas que se han publicado para sacar dinero y ayudar a personas necesitadas.
Tiene un libro de poemas "waKas", género lírido del siglo VI.
Entre las aficiones de la emperatriz está la cria de gusanos de seda.

Como se ha podido apreciar en las numerosa fotografias de la entrada, los modelos de sombreros usados son poco variados, pequeños en su mayoría, tipo casquetes colodados en la parte delantera, o pil box diminutos situados en el mismo sitio.
Algunos tan semejantes entre si, que hay que fijarse mucho para ver que son modelos diferentes.


Y esto sucede en numerosas ocasiones...

La emperatriz acompaña a su esposo en muchos de los actos oficiales, y la mayoría de las fotografias son de ambos, y si aparece ella sola suele ser porque han cortado la figura del emperador.
La emperatriz ha roto muchas de las tradiciones japonesas, aparte de ser la primera emperatriz plebeya de Japón, amamantar a sus hijos y otros muchos, es la que ha tenido más apariciones públicas.
Ahora cuando ya ha cumplido 80 años, sigue asistiendo a numerosos actos oficiales.
Una mujer muy desconocida para occidente, que espero lo sea menos después de leer estas líneas.
¡Larga vida a la emperatriz¡













domingo, 8 de febrero de 2015

Sombreros años 20 del Nuseo Nacional del Traje de Lisboa.

Tiene El Museo Nacional del Traje de Lisboa una exposición temporal dedicada a los años 20, y aunque son pocos los sombreros, les pongo lo que he visto.
Un modelo de noche o fiesta, en plateado con adornos de perlas.
Un precioso cloché de una fina paja, en azul marino.
Modelo en paño, en color camel
Aunque son pocos los sombreros, el museo merece una visita, pues hay ropa del s.XIX y XX.
Los cristales relflejan todo...pero no hay otra posiblilidad.
Pero ya saben que si quieren saber más de clochés tienen varias entradas en el blog.
Entre otras una con imágenes de la época.