Si en otros momentos históricos los sombreros se usaban constantemente por las mujeres, es en verano cuando aparte de función social, adquirían todo su valor, y cuando los sombreros de paja, que a mi personalmente, me encantan , reinaban en las cabezas de las mujeres.
En la época Regencia, de 1795 a 1825, tiene unos bonetes deliciosos en paja.
Adornados con cintas, en su mayoría, y podían añadirse plumas, encajes, flores y frutas artificiales, e incluso joyas.
Me quedaré únicamente con los bonetes de paja, en colores naturales o teñidos, aunque los hubo de otros muchos materiales.
Ninguna mujer, rica o pobre tenia la cabeza descubierta, dentro o fuera de casa.
Para el interior de las casas llevaban unos gorritos de muselina o algodón, que mantenían debajo de las capotas que usaban en la calle, como pueden observar en el cuadro de abajo. Hablare de ellas más detenidamente en otra ocasión.
Los encajes, bordados, cintas enriquecían estos tocados y nos daban una de la clase social, económica, si era soltera, casada, viuda.
El arte de modernizar sombreros, cambiarle las cintas, añadirle algún adorno, etc, era muy común entre las mujeres de este momento y tema de conversación frecuente que se refleja en algunas de las novelas de Jane Austen.
Todas las imágenes son sombreros de esta época, donde se pueden apreciar formas diferentes, adornados, como sucede en esta imagen con frutas, hojas, flores y cintas, uno de los más complejos.
En la época Regencia, de 1795 a 1825, tiene unos bonetes deliciosos en paja.
Adornados con cintas, en su mayoría, y podían añadirse plumas, encajes, flores y frutas artificiales, e incluso joyas.
Me quedaré únicamente con los bonetes de paja, en colores naturales o teñidos, aunque los hubo de otros muchos materiales.
Ninguna mujer, rica o pobre tenia la cabeza descubierta, dentro o fuera de casa.
Para el interior de las casas llevaban unos gorritos de muselina o algodón, que mantenían debajo de las capotas que usaban en la calle, como pueden observar en el cuadro de abajo. Hablare de ellas más detenidamente en otra ocasión.
Los encajes, bordados, cintas enriquecían estos tocados y nos daban una de la clase social, económica, si era soltera, casada, viuda.
El arte de modernizar sombreros, cambiarle las cintas, añadirle algún adorno, etc, era muy común entre las mujeres de este momento y tema de conversación frecuente que se refleja en algunas de las novelas de Jane Austen.
Todas las imágenes son sombreros de esta época, donde se pueden apreciar formas diferentes, adornados, como sucede en esta imagen con frutas, hojas, flores y cintas, uno de los más complejos.