sábado, 16 de marzo de 2013

Sombreros para regalar el día del padre

Les animo a que el día del padre regalen un sombrero. ¡ Ni que yo tuviera una sombrereria ¡
Ni la tengo, ni siquiera acciones en alguna, ni fabrica de sombreros, ni familiares que se dediquen a eso, ni nada que se le parezca.
Desde luego si comiera de lo que saco con los sombreros, moriria de hambre. Es solo una afición que me cuesta dinero y nada más, pero no puedo dejar de recomendarles, para aquellos que hagan regalos el día del padre, que les compren un sombrero.
Esta entrada va dedicada a mi padre, que en verano le gustaba llevar sombreros de paja tipo fedora, y al que reñiamos a veces, (Dios nos perdone), por ponerselos, o por tener varios.
Recuerdo con pena, ahora que ya no está, las peroratas de adolescente sabionda que le daba, porque cuando nadie los usaba, el quería ponerse los zapatos blancos y los sombreros de verano.
Seguro que en su ciudad queda alguna sombrereria, gran almacén o cualquier otra tienda donde puedan encontrar un sombrero, y en la que no le pondrán inconvenientes para cambiarlo en el caso de que la talla no sea la adecuada.
La variedad existente es inmensa, en estilos, materiales, formas, colores, así que animense.
Yo tengo en la cabeza un panamá para mi marido, pero veremos los precios, que seguro siendo bueno, serán de asustar. Así que ya veré si cambio de opinión ante este contratiempo y cojo uno más asequible a mi bolsillo.
¡Qué pena, papá, que ya no pueda regalártelo ¡

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