Los gustos son muy personales en todos los campos. En mi caso los sombreros que les pongo a continuación me parecen una inocentada.
Ya no es que sean excéntricos, van un punto más allá.
No quisiera ser yo la que debería lucirlos.
Ni siquiera en Ascot, donde siempre hay alguien que da la "campanada", con algún modelo muy llamativo.
Lo que está asegurado con la mayoría de ellos es que la portadora del sombrero se convertirá en el centro de las miradas. y en estos, creo que no para bien.
Alguno puede resultar simpático, pero otros ni siquiera eso.
Y aunque les parezca imposible los hay firmados por el "rey " de los sombrereros Philip Treacy.
Sostenerlos en la cabeza se puede convertir en un ejercicio de equilibirsmo.
¿ Con cual se quedan?
No solo es el volumen lo que les hace llamativos: reminiscencias victorianas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario