Eduardo, hijo menor de la Reina Isabel de Inglaterra, se casó en 1999 con Sophie Rhys-Jones, después de 6 años de noviazgo.
Sophie nació en Oxford, Inglaterra, el 20 de enero de 1965, hija de un vendedor de coches jubilado, y de una secretaria. Ella misma cursó los estudios de secretariado.
Después de trabajar en distintas empresas, fundó la suya propia junto a un socio en 1996, siendo ya novia del príncipe, pero fué acusada de usar sus relaciones e influencias en su propio beneficio,
aparte de caer, en abril del 2001, (al igual que le había sucedido a su cuñada Sara Ferguson), en una trampa que le hizo un periodista del News of The World y habló de la familia real, del gobierno, y dió opiniones que se considera nunca debe dar un miembro de la familia.
Sophie y Eduardo se casaron el 19 de junio de 1999 en la Capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en contra de la tradición de la familia real inglesa, que siempre se casaba en la abadía de Wentminster o en la catedral de San Pablo.
Queria Eduardo dar a su boda "un perfil bajo", y así han tratado de vivir, pero no siempre lo han conseguido, ya que por distintos motivos la prensa inglesa, en distintos momentos les ha hecho protagonistas de diferentes escándalos, como el arriba mencionado.
En el 2002 ambos dejaron sus respectivas profesiones, presionados por los escándalos que se gestaban entre bambalinas, y no de una forma totalmente voluntaria.
Después de dos abortos, tuvo una hija el 8 de noviembre del 2003, Lady Luisa Windsor, mediante un complicado parto que puso en peligro la vida de ambas. El 17 de diciembre del 2007 nació su segundo hijo, un varón que recibe el tratamiento de vizconde de Serven.
Eduardo no acabó la carrera militar, lo que rompe con la tradición de la familia real inglesa. Le gustaba el teatro, hizo su propia productora que debió cerrar después de numerosos escándalos por algunos de los programas que producía.
Actualmente el matrimonio se dedica a la representación de la Casa Real, asistiendo a diferentes actos y llevando la presidencia de distintas fundaciones.
Sophie no es exagerada en su vestuario, pero tiene gustos exquisitos. Su diseñador favorito es Bruce Olfield y su sombrero Jane Taylor.
Otro escándalo en el que la condesa se vió inmersa, además del ya mencionado en el 2001, fué en enero del 2012 cuando aceptó suculentos regalos, en forma de joyas, de la familia real de Bahreim en un viaje oficial.
Eduardo gana más de 300.000 euros, aparte de otros 170.000 libres de impuestos para gastos oficiales. Además de cobrar por conferencias dadas en EEUU hablando de la Corona Británica en las que se cobraba entrada, así como por servir de reclamo en recepciones en las que también pagaban los asistentes.
Actualmente, y aparte del escándalo de las joyas de Bahrein, se la considera la más discreta de las mujeres de la familia Real inglesa. Ha sabido ganarse la confianza de la reina Isabel, y de sus "meteduras de pata" iniciales, cuando tenía la empresa de relaciones públicas, ha pasado a un segundo plano.
Se la comparó siempre con la princesa Diana, con la que decian tenía un parecido físico, pero teniendo en cuenta los escándalos que protagonizó esta, Sofía quedaba a distancia infinita. También mucho más discreta que la pelirroja Sara Ferguson.
Eduardo de soltero, tenía fama de debil y raro, incluso se dudaba de sus tendencias sexuales, cosa que molestaba mucho a Isabel II, por eso la reina ha agradecido siempre a Sophie que se enamorase de Eduardo y que lleven una vida discreta.
Sophie acaba de cumplir 50 años y se la considera la favorita de la reina, porque ha conseguido ser la única que no se ha divorciado, tiene una familia que ahora mantiene un buen perfil público ante la opinión del pueblo inglés y cuenta con una agenda oficial repleta de actividades solidarias y de representación de la soberana, dentro y fuera del país.
He elegido imágenes con sombreros, tocados y casquetes otoñales o invernales, ya que hay tantas imágenes que no sabía muy bien en función de que hacer la selección.
Utiliza muchos sombreros, como todas las mujeres de la familia real inglesa, y aunque los modelos son de lo más variados, creo que tiene especial debilidad por aquellos que llevan la copa asimétrica como se puede ver en el de arriba y otros con la misma forma y realizados en materiales muy diversos.
Ustedes juzgarán si les gustan, o no, los modelos que lleva Sophie, aunque creo que es difícil que no haya alguno con el que se quedarían. Yo con muchos.
En otra entrada les pondré algunos de verano.
